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CAFÉ GOURMET, entrevista: ABALOS & HERREROS

Este artículo tiene 3293 palabras.
Palabras clave: Abalos. Herreros. Concursos. Trabajo. Liga multimedia. Ordenadores.

ABALOS
HERREROS

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Entrevista a Iñaki Abalos & Juan Herreros.
por Garanz

"Buscamos un cliente con playa"



Iñaki Abalos y Juan Herreros tienen un pequeño estudio cerca de la Gran Vía madrileña. Los ordenadores están apagados, sus colaboradores trabajan haciendo. A las tres de la tarde, de un día soleado de otoño, decidimos ir a comer a un sitio que esté cerca del estudio. Les indico mi preferencia por un lugar que ellos acostumbren a visitar para estos menesteres. La elección es un restaurante japonés.

Entramos en la instalación destinada a saciar los hambrientos estómagos de sus visitantes, la primera sorpresa llega con la decoración del local. Lejos de un ambiente propio de este tipo de restaurantes, nos encontramos con un local híbrido entre el diseño propio de los restaurantes anodinos, basado en toques de modernidad y minimalismo, que se rompe con la vestimenta de los camareros propia de países asiáticos. No faltan en las mesas los tradicionales palillos. Ante la ausencia de cubiertos más convencionales, los arquitectos imparten una lección sobre el uso de los artilugios de madera, que termina cuando solicito al camarero un tenedor, una cuchara y un cuchillo.

Ponemos el magnetofón en marcha al final de la comida.



¿Esto de Abalos y Herreros es como lo de Ramón y Cajal, Ortega y Gasset, Axterix y Obelix?

(Silencio)
Abalos: ¿Qué se dice?
Herreros: Nada


Me refiero a que es como una marca comercial, como un sello.

Herreros: Si, es la herencia casi directa de la forma en la que somos nombrados desde fuera. Es decir, nosotros mismos empezamos siendo Iñaki Abalos y Juan Herreros y al final todo el mundo nos conoce como Abalos y Herreros. En algún momento aparece esa i americana entremedias (se refiere a &). No es nada. Son dos personas que trabajan juntas haciendo lo mismo.


¿Es muy frecuente que les intercambien nombres y apellidos: Juan Abalos o Iñaki Herreros? (Al entrevistador le ha sucedido al transcribir la entrevista)

Herreros: Es constante esa confusión y es la demostración de que Abalos y Herreros es un nombre, ya es un nombre, que designa una única cosa. No hacemos grandes esfuerzos por matizar. (Impostando la voz)Contestamos cuando nos llaman equivocadamente.
Abalos: Gilbert y George. George y Gilbert.


¿Cuidan ustedes mucho su imagen?

Abalos: Lo que cuidamos es intentar no ser atrapados en el problema de la dualidad. Nos defendemos de esa especie de curiosidad morbosa de encontrar buenos y malos, listos y tontos, hábiles e inhábiles, teóricos y prácticos. Simplemente intentamos que no haya diferencias, porque esas diferencias están en nuestra cocinita particular.


Como profesores de la Escuela comenzaron dando clase de construcción y ahora de proyectos. ¿Cuántos años llevan dando clases?

Abalos: Todos. Unos catorce años dando clases. Las cosas vienen dadas como vienen dadas. No ha habido una consciente campaña de creación de una cierta imagen o forma de ser. Simplemente han venido así.
Herreros: No es una evolución en el sentido de ir a más o algo así. Nosotros somos los primeros que no pensamos que dar proyectos es lo que se puede hacer después de dar construcción. Quizá el secreto es que empezamos a dar proyectos exactamente con el mismo espíritu con la misma intención, con los mismos criterios pedagógicos con los que en su día dábamos construcción. Y viceversa, cuando dábamos construcción hacíamos prácticamente lo mismo.

(El café da paso a los licores. Abalos toma un coñac, Herreros ha elegido sake, y el entrevistador que anda desorientado en un restaurante japonés, para hacer honor a la cocina se ha decidido por un pacharán con hielo. Hemos interrumpido la grabación, para hacer buen aprecio a las bebidas)


¿Decía?

Herreros: La palabra evolución es peligrosa porque habla de una cierta mejora de la especie, y en nuestro caso no lo entendemos como tal. No consideramos que ser profesor de construcción sea un escalón inferior a ser profesor de proyectos. Quizá el gran problema de los profesores de la enseñanza de la construcción es que se mueve con ese prejuicio. Nosotros no lo hemos tenido nunca, ni cuando la dábamos ni ahora.


Desde fuera de la profesión parece que lo más interesante para un arquitecto es proyectar.

Herreros: Eso es muy reducido. Parece que proyectar es como hacer líneas que no significan nada. Las líneas pesan, miden, cuestan dinero, hay que ponerlas en la obra, hay que subirlas a tantos metros de altura. Las líneas hay que construirlas. La construcción es una herramienta fundamental del proyecto. Si mientras se proyecta no se está construyendo, se está diseñando en el sentido más peyorativo de la palabra, lo cual no nos interesa absolutamente para nada.


¿Los concursos de arquitectura sirven para realizar los proyectos que nadie encarga?

Abalos: Para nosotros es exactamente lo contrario (risas), es la única forma de que alguien nos encargue algo. (Serio) Es cierto en alguna medida, en el sentido de que puedes elegir el encargo, ahora si los hacemos es para conseguir clientes.


Los concursos : "Es la única forma de que alguien nos encargue algo"



Su éxito en concursos es notorio.

Herreros: Afortunadamente sólo se conocen las dianas.
Abalos:: Es verdad que prácticamente la mayoría de las cosas que hemos construido han surgido de un concurso. Por eso digo que es nuestra fuente natural de encontrar trabajo.


¿Qué es eso de la Liga Multimedia?

Herreros: (Vuelve a impostar la voz) En un momento determinado decidimos que el complemento a la actividad docente y de estudio era importante construir un soporte en el que, ya no sólo nuestro trabajo tuviera sentido, si no, también lo que otras personas están haciendo, y decidimos crear una especie de Liga en la que tengan cabida las especulaciones teóricas o las aptitudes de otras personas. Su instrumento de propaganda es una publicación, que sale cuando puede, que pretende ser periódica en el sentido de cumplir sus compromisos. Se llama Exit , y recoge conferencias, clases, textos. Generalmente cosas perdidas, cosas que se hacen y que tienen un gran valor para nosotros pero que no tienen como destino ser publicadas. Por ejemplo intervenciones en cursos de doctorado, que la gente prepara cuidadosamente y las cuenta en la Escuela a veinte personas y desaparece. Nosotros las recogemos y las publicamos.
Abalos: El origen de esta increíble organización...
Herreros: internacional...
Abalos: ...internacional, es simplemente que cuando te piden una nota autobiográfica para un curso, un libro o para cualquier cosa, quedaba muy convencional nuestra trayectoria, la de siempre: unos cuantos concursos, unas cuantas obras, unas cuantas charlas. Nos parecía que había que dar una nota exótica en el currículum y nos inventamos un nombre, que no podía ser más excesivo, simplemente para epatar. Luego aquello generó algo más real, pero en principio fue solo un nombre.
Herreros:: Podemos contar más cosas de la liga, ¿si quieres ? (Risas)


Por supuesto.

Herreros: La Liga Multimedia Internacional tiene responsabilidades importantes. La Liga Multimedia Internacional gestiona esa imagen, a la que tu aludías antes -se refiere al entrevistador-. Opina sobre las cosas...


¿Los clientes básicos de la Liga son Abalos y Herreros?

Herreros: Se supone que la Liga es una asociación internacional, cuyos delegados en España somos nosotros. Es un invento que nunca ha tenido corporeidad pero que la va teniendo en la medida en que va produciendo cosas y la gente se va interesando. Por lo tanto, no somos nosotros si no el interés de los demás, el que ha construido la Liga. La Liga tiene membrete, número de teléfono, dirección, admite correspondencia y resuelve problemas que tenemos muchas veces los arquitectos como la cesión de nuestros materiales, la cesión de las maquetas, seguros de transportes. Todas esas cosas que firmadas por ti resultan ridículas.


¿Abalos y Herreros deben ser muy buenos deportistas, porque han ganado varios concursos de polideportivos?

Herreros: No. No hemos ganado concursos de pabellones polideportivos.
Abalos: Han sido encargos directos previo currículum. Creo recordar que eran setenta polideportivos, que era una especie de compensación al resto de España de la política deportiva de la Cataluña del 92, crear polideportivos de tipo escolar por todos los medios rurales o urbanos, sobre todo de Castilla. La adjudicación fue por solicitud de currículum y luego seleccionaron a unos cuantos arquitectos.

(Abalos y Herreros construyeron dos polideportivos de los setenta. No vaya a sucederles a los lectores lo mismo que al entrevistador, que en principio creyó que habían construido setenta, a la vez que elaboraban un fabuloso plan de pensiones. Hay que tener en cuenta, en descargo del entrevistador, que estos polideportivos en algunas Comunidades han sido encargados a uno o dos estudios de arquitectura, repitiéndose una vez tras otra el modelo.)


En la comida hemos hablado de la falta de trabajo en todas las profesiones. Ustedes imparten clase a estudiantes que se van a incorporar a la profesión y se encontrarán un panorama peor que el que ustedes encontraron al finalizar la carrera. Aparte de conectar con la Liga Multimedia, ¿qué recomendarían?

Herreros: No hay una recomendación posible ante esa situación. La ilusión y el convencimiento con el que la gente estudia la carrera no es compatible con el consejo de los mayores. La carrera sólo se puede estudiar pensando que uno va a ser arquitecto a la manera clásica, con un estudio, haciendo proyectos y ganando concursos. Si fueran receptivos a los consejos, el único que se puede dar es que no se empeñen en que la arquitectura no sólo se puede ejercer desde esa figura y que se está dando una apertura en las posibilidades de ser arquitecto sin necesidad de responder a esa figura tradicional. El que sea capaz de encontrar una buena forma de hacerlo podrá, digamos, resolver su vocación.


"La carrera sólo se puede estudiar pensando que uno va a ser arquitecto a la manera clásica"



Abalos: Se puede añadir que busquen, básicamente, hacer lo que es esencial a la arquitectura que es proyectar y construir. Como sea.
Herreros: No necesariamente desde un estudio propio...
Abalos: Exactamente.
Herreros: Hay muchos lugares en los que se proyecta, muchas empresas, compañías o medios no directamente ligados a la arquitectura que al final construyen edificios y hacen proyectos.
Abalos: Que es lo importante, si te gusta la arquitectura lo único que tienes que hacer es seguir a piñón fijo la idea de proyectar y construir como las dos cosas esenciales que tiene la arquitectura.


La profesión de arquitecto está sufriendo una serie de evoluciones. ¿Cómo va a ser la profesión en el futuro?

Herreros: Parece que la figura del arquitecto es la que está cambiando. Su forma de trabajar, incluso el medio físico en el que lo hace, la idea de estudio de arquitectura va resultando cada vez más anacrónica. La profesión está condenada a soltar muchas parcelas que todavía protege y cuida con especial mimo. El arquitecto del futuro tendrá una dedicación mucho más específica a la propia resolución edilicia de los problemas y de los programas, y una parte de los problemas técnicos serán desgajados, por una cuestión de responsabilidades, y entonces el arquitecto tendrá que redefinirse hasta convertirse en ese intermediario eficaz, en ese director de orquesta eficaz, capaz de coordinar personas que van a tener la misma categoría que ellos. Decidiendo instalaciones, estructuras, seguridad o cualquier otro de los componentes que cada vez van haciendo más compleja la arquitectura.
Abalos: Añadiría que la diferencia substancial es que hace unos años, imprecisos, el arquitecto salía y sabía cuál era su cometido social y profesional. Parece que ahora uno de los proyectos más importantes de un arquitecto es proyectar su propia carrera. Ser capaz de prever que es lo que le va a interesar y poner toda la energía en ello para conseguir que la realidad se parezca a sus sueños.


"Parece que ahora uno de los proyectos más importantes de un arquitecto es proyectar su propia carrera"



¿El márketing como nueva asignatura?

Abalos: Yo no lo llamaría márketing. Yo lo llamaría proyecto, porque soy arquitecto y porque la palabra tiene connotaciones claramente arquitectónicas. Me parece que es un trabajo profesional de primera.


Cada vez que entrevisto arquitectos recuerdo la novela de David Lodge, El mundo es un pañuelo, donde los especialistas en literatura se pasan la vida viajando de congreso en congreso. Estoy observando que los arquitectos que están en los "cuarenta principales", una gran parte de su vida discurre en un avión. ¿Para "proyectar" la carrera es muy importante estar en todos los saraos, asistir a las conferencias, dejarse ver, etc.?

Abalos: Juraría que no. Se puede proyectar en un avión o en un coche, como hemos estado haciendo la semana pasada. Lo único que necesita un arquitecto es un papel, un lápiz y muchas horas seguidas. Si alguien tiene ambiciones de ser un superstar, deberá adaptar su metabolismo a las condiciones en las que se producen estas cosas. Hay cientos de ejemplos de arquitectos de primera fila que son capaces de explicar el mundo contemporáneo, como escritores: Onetti desde su cama, que no necesitan la movilidad para alimentarse.


¿Ustedes utilizan los ordenadores para dibujar?

Herreros: Cuando nosotros empezamos a trabajar juntos aparentemente reproducíamos un sistema convencional de trabajo, luego descubrimos que no lo era porque teníamos unos recursos propios, como empezar a dibujar todos los aspectos del proyecto a la vez desde las estructuras o las instalaciones hasta las distribuciones. Ya en esa época no hacíamos croquis, no hacíamos dibujos que se pasaban a limpio y eso fue lo que nos llevo a informatizar el estudio. De esto hace ya diez años. Un tiempo donde un ploter costaba más que un coche. Desde entonces, lo cierto es que trabajamos en una especie de estimulación simultánea entre la gente que dibuja en el estudio, fundamentalmente con ordenador, y nosotros. Eso significa que no hay papel de croquis, no hay encajes previos hechos a regla. Lo que hay es muchos dibujos e informes realizados en folios que se van procesando, corrigiendo y depurando en un extrañísimo proceso que de repente un día tiene aspecto de proyecto de arquitectura.
Abalos: Hace años estábamos muy orgullosos de ser el primer estudio "culto" que se informatizó en Madrid y ahora estamos muy orgullosos de ser el primero que se ha desinformatizado en sus procesos de trabajo.


¿Es una desinformatización ordenada?

Herreros: No es una desinformatización que tiene su sentido, de esa especie de caos de papeles y dibujos, lo que sucede es que al buscarle a los ordenadores otra eficacia, porque nos resultan lentos y bastante torpes...
Abalos: Y aburridos.
Herreros: Y muy aburridos... Curiosamente la vuelta a una cierta artesanalidad no significa recuperar el paralex y el dibujo tradicional, si no las tijeras, el papel, el collage ... los trabajos manuales, esto que ahora en los colegios se llama pretecnología. Bueno, pues ahora nosotros hemos recuperado, en cierto modo, la pretecnología. Es una buena contestación también a la misma cuestión de los viajes y el Jet Lag : que interesante soy, cuanto Jet Lag tengo. Que moderno soy que de ordenadores hay en mi estudio. Esa fascinación es perniciosa y nosotros la paliamos entre otras cosas no utilizando los ordenadores para nada, ni Iñaki ni yo, y entregados a estas otras labores más propias de una actitud voluntariamente ingenua de unos procesos, que nos permite contemplar las cosas desde la distancia, como si no las hubiéramos hecho nosotros, y al mismo tiempo ser muy críticos, anulando la endogamia esta que se produce con los ordenadores como algo que has producido tú, punto a punto, raya a raya, orden a orden. Llegando un momento en que todo encaja tan bien, todo está dentro de sus ejes y de su sistema que cualquier alteración parece que destruye un orden que sólo le interesa al señor Hewlett Packard y que a tí te trae sin cuidado si al comprimirlo o al descomprimirlo ocupa mucho o poco.


¿Es como volver a una forma de proyectar más artesanal?

Abalos: Más divertida.
Herreros: De más placer.


¿Cómo se proyecta a dúo?

Abalos: Lo que es importante es la cantidad de intercambios que tiene cada proyecto. En ese sentido hablábamos de una conversación como un método proyectual, que además es un modelo del sentido civil que puede tener la arquitectura. Cuanto más consenso, cuantas más voluntades se integren mayor eficiencia tendrá. La conversación es una metáfora que nos permite explicar esa despersonalización del acto creativo. Es un constante intercambio, no sólo entre nosotros dos, sino también entre la gente del estudio, incluso como tantos escritores someten a sus originales a la lectura de terceros para saber cuales son las reacciones. El terreno de juego del proyecto es una mesa en la que alguien tiene que llevar de calle a los demás. Para eso hace falta tener ideas que sean capaces de estimular las voluntades de los demás.


"El terreno de juego del proyecto es una mesa en la que alguien tiene que llevar de calle a los demás"



Antes han rechazado la tecnología informática. No obstante Internet es un medio excelente para comunicarse. Muchos arquitectos están presentes en la red.

Herreros: En realidad lo que nosotros rechazamos es la fascinación por una nueva modalidad tecnológica, que, en cierto modo, por la propia componente de esa fascinación encierra una actitud rancia. La fascinación por Internet o el correo electrónico no es muy diferente, tal y como se está produciendo en determinados sectores, de la fascinación por la máquina o la industria o las cadenas de producción de la época de las vanguardias. Ya sabemos todos como terminó aquella confianza en una nueva salvación de la humanidad. Por tanto, lo que mantenemos es una actitud atenta a estas cosas. Nos informatizamos muy pronto, no rechazamos los recursos de la informática pero la utilizamos siempre en la medida en la medida que nos puede resultar útil. El tema de Internet es bastante particular. El correo electrónico es un vehículo ágil de comunicación. La materia prima de toda la revolución informática es la información, por lo tanto puede generar, y de hecho está generando en muchos colegas, una obsesión por estar muy informado, como si desde esa inmediatez de la información fuera mucho más fácil producir arquitectura de calidad. El motor de esa obsesión es producir una arquitectura acorde con otras cosas que se están produciendo en el mundo. En ese sentido nosotros somos bastante descreídos porque no pensamos que ese exceso de información sea tan necesario ni tan positivo. Por otro lado hay que recordar que nosotros seguimos escribiendo nuestros faxes a mano y utilizamos profusamente el sistema epistolar. Puede que seamos de las pocas personas en el mundo que escribimos cartas y postales. No hay una mejor eficacia, más que una cuestión de rapidez en la utilización del correo electrónico. No pienso que Internet sea un recurso importante para el ejercicio de la arquitectura, pero si para su difusión.


"Puede que seamos de las pocas personas en el mundo que escribimos cartas y postales"



Abalos: Hay una contradicción clara entre lo mediático y la profesión de arquitectura que está dirigida a experiencias reales, físicas. Los arquitectos estamos destinados, fatalmente, a producir experiencias reales no virtuales. En ese sentido la utilidad de los instrumentos mediáticos es limitada. Quizá sea más interesante volver a leer los textos de la fenomenología que estudiar manuales de Internet para poder intervenir en la realidad física con precisión


¿El precio de las cosas que peso tiene en un proyecto?

Abalos: Bastante y ninguno. Gravita sobre las decisiones pero se puede absorber dentro de algo más elevado, digamos espiritualmente, que la propia materialidad de lo económico. La arquitectura tiene sobre sí misma una espada de Damocles permanentemente, que sólo los que la han interiorizado la han podido ejercer con libertad. El precio hace que las decisiones más abstractas se conviertan en decisiones muy pragmáticas.


"No pienso que Internet sea un recurso importante para el ejercicio de la arquitectura, pero si para su difusión"



Herreros: Todo es proyecto. Poner precio a las cosas es proyecto. No es una labor insana de segunda categoría que rebaja las prentensiones iniciales hasta apretarse el cinturón en el agujero necesario. Medir o presupuestar es un forma de proyectar y de diseñar. Hacer las mediciones de un proyecto, describir las cosas, es volver a hacer el proyecto en lugar de con recursos gráficos, con una calculadora , papel y boli.


¿Tienen ustedes un hábitat ideal?

Herreros: Todo lo que a continuación lleva el apelativo ideal nos produce un cierto repelús, por su propia condición de ideal. En Madrid el apelativo ideal tiene una connotación cursi. Al final cualquier construcción de una utopía desde el ejercicio de una profesión tan absolutamente real ceñida a mediciones a costes y clientes. El planteamiento de situaciones ideales es una cursilería.
Abalos: La situación ideal y el proyecto ideal es un playa, como situación personal placentera y proyecto atractivo es una playa.


¿Buscamos un cliente que les encargue una playa?

Herreros: Podéis hacer un comunicado en vuestra revista diciendo que buscamos... Abalos y Herreros buscan un cliente con playa.


¿Nudista o normal?

Abalos: Es mejor nudista.


MADRID
Madrid, por Abalos & Herreros






Web Architecture Magazine, Issue 03, November-December 1996. All rights reserved